H2o une el circo y la danza para explorar poéticamente la relación entre el agua y los árboles, una relación esencial para la vida del planeta que nunca ha sido suficientemente visibilizada. Bajo su piel, un árbol puede mover cientos cientos de litros de agua al día, en un flujo constante que afecta y modela el ecosistema circundante. El bombeo funciona de célula a célula, cada una de ellas entregando el agua a la célula superior en un movimiento provocado por la presión atmosférica.