La íntima relación entre la luz del sol y las hojas de los árboles también es fotográfica: el color verde se produce porque el espectro verde de la luz se refleja de vuelta, ya que no se aprovecha en el proceso de fotosíntesis de las plantas. El proyecto quiere pensar en el árbol como una cámara, como un soporte de imágenes, como un registro de tiempos, que, al igual que el cine, también utiliza la luz del sol para aparecer, y luego preguntarse: ¿qué historias cuentan los árboles cuando no hay luz para la fotosíntesis?