El Parque del Conde se transforma en galería improvisada para las piezas de dos artistas navarras.
Las esculturas de Maite Vélaz son piezas hechas a partir de los restos de un derribo (deshechos, escombros). Retales de materiales resignificados ahora convertidos en objetos idílicos que se aproximan y dialogan con los árboles desde el contraste de formas y materia.
El trabajo de Maider Garayo, artista plástica de Iruña se centra en el ámbito de la impresión, investigando en diferentes técnicas y soportes. En su imaginario aparecen imágenes que oscilan entre lo abstracto y lo figurativo, que son tentativas cargadas de simbología y significado.
Además, Berdesia presenta 24 árboles singulares plantados en el Parque del Conde, revegetando este espacio verde tafallés. Donados por el científico Martí Boada, pasan a enriquecer la flora del lugar y con ello, todo el entorno.